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{A la hora del té}

La fiesta es comunidad, consiste en congregarse y reunirse por algo de lo cual nadie puede decir el por qué. Como explica Gadamer, el que una fiesta se celebre nos dice también que es una actividad, es una celebración. Al celebrar una fiesta, la fiesta está siempre y en todo momento ahí. En esto consiste el carácter temporal de una fiesta: se la celebra y no se distingue en la duración de una serie de momentos sucesivos. El tiempo de la fiesta es diferente del tiempo práctico, normal. La experiencia de la fiesta posee un tiempo propio. Al llenarlo, el tiempo se ha vuelto festivo y con ello está inmediatamente conectado el carácter de celebración de la fiesta. La fiesta detiene el tiempo, nos invita a demorarnos en ella. Una merienda de locos, constituye una fiesta del té interminable, detenida en el tiempo. Los personajes invitados a la mesa transitan un siempre continuo momento, repiten sus acciones y la fiesta transita de forma circular. Alicia espera que le sirvan el té, que se concrete la merienda, pero eso nunca sucede. Las tazas usadas se descartan, los personajes se cambian de lugar y la celebración vuelve a comenzar. 

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